
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin, resaltó ayer, jueves, que la situación de inseguridad que atraviesa Haití plantea la necesidad de un compromiso internacional «coordinado» y «sostenido» capaz de restablecer la capacidad de las autoridades en fortalecer sus instituciones.
Ramdin, que encabezó la clausura de la VIII Reunión de Ministros en Materia de Seguridad Pública de las Américas (Mispa), en la provincia Santiago (al norte dominicano), consideró que Haití enfrenta una multidimensional y severa crisis de seguridad pública que ha debilitado progresivamente la capacidad gubernamental.
Recordó que las bandas armadas accionan en la capital haitiana y en regiones circundantes, lo que impide al Gobierno de ese país ofrecer servicios esenciales a la población.
El surinamés Ramdin enfatizó que esos grupos armados han limitado la capacidad gubernamental para restablecer la ley y el orden, por lo que resaltó la necesidad del apoyo financiero internacional dirigido a recuperar las instituciones que conforman la sociedad haitiana.
En junio pasado, la OEA aprobó una resolución impulsada por Estados Unidos, para que los países de la región respalden la misión multinacional de seguridad desplegada en Haití, que lidera Kenia, que enfrenta a las bandas armadas, que dominan gran parte de Puerto Príncipe e imponen el terror al cometer todo tipo de crímenes.




