
El presidente Luis Abinader expresó ayer ante la ONU su apoyo a la resolución impulsada por Estados Unidos y Panamá para transformar la misión desplegada en Haití, cuyo mandato está próximo a vencer, por lo que instó a su aprobación «sin demoras».
En su discurso, Abinader agradeció el liderazgo de Kenia y el apoyo financiero de Estados Unidos, así como la participación de otros países, al despliegue inicial de la Misión Multinacional de Seguridad (MSS), pero advirtió que la actual misión «no ha alcanzado sus objetivos», por lo que ofreció el respaldo a la nueva Fuerza de Supresión de Pandillas (GSF, en inglés).
«Respaldamos firmemente el proyecto de resolución presentado por Panamá y Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad, basado en la propuesta del secretario general (António) Guterres», dijo.
En sus palabras, la resolución sobre la GSF «establece una presencia más robusta, con mayor coordinación, supervisión y estándares de rendición de cuentas, tanto en derechos humanos como en desempeño operativo».
La nueva misión estaría compuesta por 5,500 efectivos y estaría facultada para enfrentar por la fuerza a las pandillas.
La actual, aprobada en 2023 con una duración de un año, fue renovada en 2024 por un año más, que vence el próximo 2 de octubre.
«Hacemos un llamado urgente a los miembros del Consejo de Seguridad, en especial a los cinco permanentes, a adoptar esta resolución sin demoras»
También abogó por el «respaldo político, financiero y operativo de Latinoamérica y el Caribe» para sostener la misión en Haití, por tratarse de «un país de nuestra región, que exige una responsabilidad compartida como vecinos».
El presidente destacó la «ofensiva diplomática» que ha asumido el Gobierno dominicano con el objetivo de lograr «una respuesta internacional efectiva» que enfrente la «violencia extrema, el colapso institucional y el control territorial de numerosas bandas criminales» que afectan al vecino país.
«Desde 2021 hemos sostenido con claridad: la única salida para Haití es una acción internacional coherente y sostenida, que garantice condiciones mínimas de seguridad y abra paso al más amplio acuerdo democrático y soberano entre los propios haitianos», señaló.
Abinader reiteró que la situación de Haití constituye una amenaza para la región, sobre todo para República Dominicana, pero insistió en que el país no puede ni debe cargar solo con la crisis «que desborda cualquier capacidad nacional».
Asimismo, el mandatario defendió el derecho de República Dominicana a proteger sus fronteras.
«Ningún Estado puede ser reprochado por defender sus fronteras ni por garantizar la seguridad de sus ciudadanos», expresó.
«No se trata de negociar»
Previo a su discurso en la ONU, Abinader participó en la Cumbre Concordia 2025, donde también lanzó un enérgico llamado a la comunidad internacional para enfrentar la crisis de Haití.
Durante el diálogo titulado «A Conversation with H.E. Luis Abinader, President of the Dominican Republic», el mandatario insistió en que no basta con negociaciones, sino que se requiere acción contundente contra los grupos armados que mantienen en zozobra al vecino país.
«No se trata de negociación, sino de enfrentar y derrotar a esos grupos con la fuerza de la comunidad internacional, para liberar al pueblo haitiano y permitirle iniciar un camino de desarrollo», declaró Abinader.
El jefe de Estado advirtió que la indiferencia internacional ante la violencia de las bandas representa un riesgo para la estabilidad regional y reiteró que República Dominicana seguirá defendiendo su seguridad, al tiempo que promueve soluciones colectivas para Haití.
Además de su mensaje sobre la crisis haitiana, Abinader destacó los avances de RD en estabilidad institucional, reducción de la pobreza y atracción de inversiones extranjeras.




